Mi corazón reclama ser amado,
pero esta vez no con los pedazos de un amor inservible,
de un amor sin valor,
ya no quiere un amor cobarde,
exige un amor valiente,
un amor que arriesgue,
un amor completo,
no quiere las migajas de nadie,
quiere un amor egoísta que sólo lo ame a él,
esta vez sabe lo que merece y no está dispuesto a aceptar menos.