Soy alguien a quien le gusta mucho hablar, entonces pienso que estoy hecha de palabras, frases, conceptos, significados…
Decir lo que siento y pienso es lo más cercano al placer que encuentro. Es que no podemos negar que muchos sabemos qué nos deleita y aun así, aceptamos que el mundo y sus inventos nos digan qué debe deleitarnos.
Yo encuentro un momento en el que apago ese mundo para encender el mío; el que es como yo quiero, el que tiene un espacio donde el tiempo y las personas se conjugan a mi favor, en donde esa línea en blanco se escribe sola, esa burbuja que se eleva sola y deja de ser cuando ella decida sin nada que lo evite, ese mundo tan mío que se llena de silencios pero reinan las palabras, los términos. Los mismos con los que demuestro que amo, que odio, que extraño, que siento. Esos que le dan vida a mi paz, mi luz, mi alegría, mi tristeza, mi ansiedad por vos o simplemente indican que yo existo… que yo escribo y luego existo.