Quiero volver a ti…
volver a ver tu suave embestidura…
sendos kilómetros de pureza…
El ruido de la urbe…
se calma en tus entrañas…
vida llevas en tu centro…
El alma penitente…
se sana en tus nagüas…
soy contigo, en tu manto azul…
El tiempo continúa…
en el momento adecuado…
se mueve y se detiene…
Tan azul y tan verde…
tan puro como antes…
cuentas historias de los abuelos…
Tan azul y tan negro…
espejo de las energías celestiales…
cuentas leyendas en las profundidades de tu ser…
Con las manos al sol…
y el corazón en el agua…
se buscan respuestas esparcidas…
Tú, me enamoras…
como no tuve la suerte de hacerlo…
Lento, tierno y con seguridad…
Tú, acompañas mis sueños…
colocas tus paredes…
pero me dejas continuar…
Tú, espíritu protector…
de gloriosa trascendencia…
Un pedacito de mi humanidad…
se queda contigo…
para regresar a buscarla,
y volar donde todo esto ocurre.