El aliento se consume, la esperanza, las ganas y la fe.
Aparentemente surge una señal de vida, cuando esto pareciera terminar, pero yo sigo sin poder entender.
El amor caduca, como una lata de comida, que debió comerse cuando aún era buena para el cuerpo.
A veces las ideas sobran cuando te digo que te quiero, no sabes en qué medida, y yo, no sé por cuánto tiempo.