En vísperas de ver el resultado de una decisión tomada hace tiempo, considero pertinente compartir el poema de mi conflicto. Vivir con la persona que amo y enfrentar los ritos de la sociedad que piden una decisión certera y de por vida. Por mi lado quiero amar cada día, ver su sonrisa y disfrutarlo, no sin sentir que me apresuran a adivinar el futuro:
Nada cae del cielo siendo divino,
A nada le sale un nimbo de la nada,
Si tan simple fuera como un trino,
La trascendencia no tendría morada.
Es la complejidad necesaria y apegada
Al cuento de hadas que quiera imaginar,
Una verdad sola, atosigada y atravesada
Por la «verdad- verdad» que no se va a enseñar
El sentido del deber absorbe cual aderezo
Vertiente de la fuente del elixir de la vida,
Lo coloca triunfal en un escaparate grueso,
Y lo visita distante en forma de recidiva
Mi protesta endulzarse evita por ahora,
Yo la dejo fluir mientras alimenta mi alma
De salir constante yo explotaría ahora
De ser solo ira me convertiría en un arma
No es sencillo ignorar la dulce miel
De una vida reflejada en tus ojos
Aunque la incertidumbre pueda ser cruel
Tu ausencia sabe a muchos despojos
La calidez de tu pecho suave,
Tu sonrisa irresistible y misericordiosa
Atrae cual aventurera ave
A un nido bajo estructura frondosa
La felicidad sabe a ti de todas formas
El tiempo nos acomoda en sus agujas
Me oculta de las perseguidoras normas
Mientras a la armonía me empujas
Insisto en embriagarme con tus besos,
En abrazarme de tu espalda firme,
Del futuro amenazante escucho ecos,
Pero sin intentar jamás voy a irme.
Miedos atrofiantes y ancianos
Escalan por tu piel trigueña y dulce
Mientras me agarro de tus manos,
Así, La vida más indulgente luce
Construimos un castillo bello, dorado y firme
Que de piedra sólida y fuerte podría adivinarse
Mas entre sus miles de partes puede asirme
Como de arena, una a una puede mostrarse
Qué hace un grano de arena frente a una ola
qué hace el puerto contra el mar,
qué hace la piedra enfrentando ella sola
en lugar de en grupo al salado enfrentar
si las partículas se abrazan y producen su calor,
si viven del brillo de las estrellas circundantes
yo puedo vivir de este cálido y hermoso amor,
yo puedo tocar la muerte sin usar guantes.
Puedo vivir para siempre endulzada
Por tu inocencia y tu colorida alma
Correr a tus brazos y morir encantada
que me des vida con la caricia de tu palma
puedo enfrentar la muerte así lentamente,
si respiro tu existencia y bondad
puedo entregarme y vivir aventuradamente
escalando los peligros de la eternidad
Y si la eternidad es tardada bajo este cielo
Que envejezca pues bajo su manto
Mientras no nos consuma cual recelo
Mientras haya más risa que llanto.