Bienvenido visitante
a este extraordinario paseo
mientras lleva el volante
escuche de las hojas el arpeo
vea las siniestras aves volar lejos
o a las ramas encariñarse
reflejarse en líquidos espejos
o ante sus nidos postrarse
no pierda tiempo mirando al vacío
para ello se sugiere un gran espejo
vea las venas de la tierra en un río,
en que pensar a su discreción le dejo
Ábrase al aire de los nativos organismos
disminuya su velocidad y vea, escuche,
huela que los aires no son los mismos
salga de su metálico y rápido estuche
Si quiere, abúrrase y entréguese a su tarea
monotonícese y llegue a su objetivo
de ser así, me disculpo, no me lea
siga su camino “tan correcto y altivo”.