Y qué tal si, un día cualquiera
ya no recuerdo cómo nombrarte
Y olvido tu forma de reír
Y se me olvidan también los malos ratos
Qué tal si ya no te escribo poemas
Y ya no faltas en mis horas
Y mis pensamientos se liberan de ti
Y si un día cualquiera respiro libertad
Y ya no recuerdo el brillo de tus ojos
Y tu voz se me hace desconocida
Y, qué tal si un día de estos, olvido recordarte…