Era un mes de abril cualquiera
Un día jueves o viernes quizá,
De aquellos en que ni el día decide que clima desea tener
Y hace calor y sientes frío
Como queriendo llorar en medio de sonrisas
y sonriendo en medio de tu dolor,
O puede que haya sido martes
Un martes que ha dejado atrás un lunes lleno de hastío
O un sábado, tal vez, de aquellos días holgazanes
En que quisieras que la gravedad fallara
para salir a volar un rato por el mundo
Puede ser que ni siquiera haya sido abril
Tal vez era noviembre
Con atardeceres de ensueño
Y amores huyendo de tu camino
Aquellos en que no reconoces ni tu reflejo en el espejo
Y parece que el domingo quisiera morir en tus brazos
Y se apaga la vida de a poco, como quedándose sin batería
Y sonríes,
Y las aves callan y la brisa se detiene
Y a veces lloras
Si, puede que en realidad haya sido un domingo
De un noviembre cualquiera
De esos en que los labios saben a menta y a algo de amargura
Y tiemblas aunque no hace frío
Y sonríes aunque no tienes ni puta idea del porqué