Una marca no te hace, una marca te deshace.
Blusas, zapatos, playeras, joyas, maquillaje, bla, bla, bla.
Las marcas fueron creadas para recordar que debes tener “más” que los demás para ser “mejor”.
¿Qué es ser mejor? ¿Qué es tener más?
Lo que te hace falta “según tú”, es lo que te hace ser diferente.
¿Y si todos nos quitáramos las marcas?
Nos daríamos cuenta que todas son efímeras, transitorias, temporales… fugaces.
Porque una marca no te hace, una marca te deshace.