Escuchando notas de madera, hoy recuerdo con una sonrisa, aquellos días en los que pedía a las estrellas regresar a mis sueños azul y blanco.
Era solo un chavito, lo sé, pero mi corazón me exigía regresar.
9 largos años esperé para pizar esta sagrada tierra una vez MÁS, la alegría de ese momento fue inigualable.
Y mi deseo estaba justificado, en esta bendita tierra he logrado sueños, hecho deseos y hasta conocí a su majestad, ¡MI PRINCESA!
Pero también he descubierto las injusticias que mi país ha sufrido, los tiranos que la han escupido, dictadores, presidentes, militares, diputados. Ruego a Dios que sus mentes y almas nunca descansen en paz.
Por eso juro hoy hacer lo que pueda por ti, mi patria hermosa.
Kin ta waj GUATEMALA.
PL