Él es mi amigo vegetariano, dice que no come carnes, que no mata animales, cada día sus alimentos son los mismos, verduras y semillas, hongos y hortalizas. No puedo evitar sentir curiosidad por su forma de pensar, su forma de ver la vida.
Hace poco muchas dudas vinieron a mi cabeza, somos seres humanos, nacimos con el instinto de casería, con el tiempo establecimos una cadena alimenticia y hemos aprendido que necesitamos de otras especies para sobrevivir, es nuestro instinto.
Pregunté a mi amigo vegetariano ¿ por qué no comés carne? su respuesta fue sencilla: «Es mi estilo de vida».
Respeto su forma de pensar, su forma de ver la vida, su cadena alimenticia.
Mientras mi mente divagaba, recordé la evolución y la genética, recuerdo escuchar a cerca de lo que nos hace seres vivos, el conjunto de células que nos dan vida, los seres unicelulares, nuestra similitud con otros animales y las células eucariotas que contienen todo el material hereditario.
Lo describían así:
«Los seres humanos nos parecemos mucho a los animales, incluso cuando vamos elegantemente trajeados en un ascensor, pues tenemos ojos, dientes, boca… y por dentro hígado, corazón, pulmones… Como el más vulgar de los jabalíes o de los topos. Comemos, defecamos, estornudamos… Exactamente igual que nuestras mascotas y que cualquier poblador de la selva, la sabana, el desierto. Si comparas la mano de un humano con la de un ratón, verás que son muy parecidas y que tienen cinco dedos.
Y si las comparas a nivel genético verás que se fabrican con casi los mismos genes, solo cambian unos detalles. Sin embargo, las plantas son levemente distintas: no tienen vasos sanguíneos, no tienen intestino… Pero también están fabricadas con células y esas células también dan lugar a tejidos. Y dentro de esas células tienen los mismos orgánulos: mitocondrias, retículo endoplasmático rugoso, núcleo…
exactamente igual que tú».

Imagén tomada de: Edx – Introducción a la Genética y Evolución
No puedo evitar pensar en el estilo de vida de amigo vegetariano, pensar en la evolución y genética, que todos somos iguales y que al final quizá sea lo mismo comer una planta que un animal. Todos somos un conjunto de células.