Con el tiempo llega el invierno…
Los charcos y lana a los cuerpos.
Y… la mara se queja de lo terrible,
dichosos tienen techos.
Como los osos es necesario invernar.
Refugiarse en la respiración.
Sentir cerca el corazón y añorar el verano.
Mi estación favorita es otoño,
hojas bailando; esas me recuerdan a vos y tus letras.
En la mente aquel sábado saliendo de la u.
El sol pegaba en tu cara y yo tocaba tus testículo.
Luego… solo continuó la vida,
tranquila y en su caos hermoso.
Pingback: Instante – Girasoles y Amapolas