La conciencia siempre te chinga pero siempre será difícil quitar la esperanza que se merecen ese amor.
La conciencia siempre te chinga pero siempre querés conquistar lo imposible; esos besos, ese cuerpo, esos detalles…. Ese corazón.
Tendrás que escribir tu historia sobre una que alguien más venía escribiendo. Y justo en ese momento la conciencia te vuelve a chingar.
La conciencia siempre te chinga pero siempre encontrarás razones para seguir.