Que no se puede sentir todo y nada a la vez, dice la gente… pero yo estoy segura que es lo que siento por ti.
Siento todas las ganas de comerte a besos, dejarme llevar por tus palabras y perderme en tus miradas, porque tienes más de una.
Y por otra parte no siento nada. No hay deseos de ahogarme en cada castaño de tu cabello, de entregar mi verdad a tus oídos ni de abrir mi corazón más allá de las viejas anécdotas.
Qué me haces dudar de la existencia del amor, que me pintas una vida acompañada de altas y pocas bajas, que me estrujas la mente cada vez que la boca se te llena de ciencia y filosofía.
Quiero todo y nada contigo; te pedí dejar fuera los sentimientos… Y aunque la advertencia fue hecha para ti, juro que también se la plateé a mis labios.