Quizá bajar al cielo poco a poco o Desplazarse al infierno paso a paso fue su técnica para escapar, para distraerse.
Pensaba mucho y soñaba más, que todos juntos, decía palabras simples y sólo se escondía en sus ideas.
Algunos creían que era eterno, que tenía más vida que la existencia y que no sentía.
Diremos que fue un ser inmortal que no tenía miedo a nada, , que se interesaba por cosas sencillas y se reía por nada y no lloraba, al menos de día.
Sus ideales duraderos como diamantes no se rompían, tampoco el fuego lo venció y la muerte le temía.
Así aguardó el día tan preciado y soñado, el día que después de agonizar murieron las religiones y los fieles infieles perecieron, el día que los santos se suisidaron y los humanos se comprendieron.
Ese día cuentan que se hizo uno con la tierra y descansó en una cuna cósmica, escuchando el regocijo de la creación, de la paz.
PL