¿Cuántas caras tiene el amor?, ¡Cuántas caras tiene el amor!
La diferencia, como en esa oración, pueden ser insignificativas a simple vista, pero a profundidad, abismales.
¿Cuántas caras tiene el amor?, si la pregunta me la haces a mí, mi respuesta siempre va a ser que una, sí una.
Una porque el amor no puede ser de dos versiones, no puede serlo porque cuando se ama se ama de una manera: bonito.
Si tuviera dos o tres, dejaría de ser amor, porque este no condiciona, solo ama, quiere, abraza y besa el alma.
Entonces digo, ¡Cuantas caras tiene el amor!, en modo de expresión, de asombro, alegría o quizá ironía.
Porque entonces pienso, el amor tiene caras. Tiene las caras de mamá y papá viéndose, de mi perro cuando me ve llegar a casa, de mi novio al verlo escribir, de mis hermanos al comer helado, de mi maestra de inglés al escucharme hablar fluido.
Entonces, ¿el amor cuántas caras tiene?