Te he soñado más de una, dos, tres, cuatro veces, ya ni recuerdo cuánto tiempo me ha demorado la espera de un mensaje, de una palabra.
Perdí la cuenta de los suspiros, las lágrimas, las palabras y los versos que locamente y tantas veces te dediqué.
Te concedí cada uno de mis días, te entregué todos mis pensamientos, fuiste suave levedad.
Caída libre, riesgo sin temor, solo eras tú con ese espíritu aventurero y yo tan temeros@ con tantas ganas de descubrir el mundo, la vida, a vos.