Me cansé de esperar, me cansé de rogar, ya no llegaste, y me tuve que hacer a la idea de que a veces estabas y aveces no, y no podía estar todo el tiempo mendigando las pocas migajas que me quedaban.
Hoy estabas y al otro quien sabe.
¿Mi debilidad? Quererte y esperarte hasta el cansancio, pero soy un ser humano que nace, crece, se reproduce y MUERE, o eso me han contado, pero no soy eterna, no lo somos, al final las migajas se convierten en simple polvo y no hay más que eso…
Todo tiene un principio y un fin, tú decides si te quedas o te vas, si abandonas o proteges el fruto de un amor que un día existió…
Pero ya nada es igual, el amor sigue, pero de mendiga jamás me verás.
G.c