Como un tris tras
Y sin pensarlo más
Se me escapa la luz.
El aire se hace más denso
Y he dejado una vez más
Mi cuerpo y mi alma
A tu Merced.
Llueve desde mis adentros
Y en un remolino de recuerdos
Te veo marchar de nuevo.
Y aunque yo te quiera lejos…
Estás aquí,
En los nudos de mi garganta
Desgarrando mis anhelos.
Que cada vez que me visitas
Me consumes de a pedazos
Hasta que queda mi cuerpo
Moribundo sin ganas de seguir.
Pasan las horas, y
En la madrugada
Llega la paz.
Hasta que toca enfrentarme
A los miedos,
Verme al espejo y disimular.
Pero no todo es oscuridad…
Porque…
En mis noches de lucidez
Sin mayor esfuerzo
Te hago escapar.
Hasta la próxima…
Mi monstruo,
Mi Ansiedad.