Si me dieran a elegir,
Me quedo contigo
Con las sonrisas tristes
Que nacían del alma
Con los caminos recorridos
Con las risas
Me quedo con esas tardes
Tirados en el pasto
Mirando al infinito
Como queriendo alcanzar el cielo
Como queriendo tomar tu mano
Me quedo contigo
Con el aroma que escondía tu cuello
Con las miradas sinceras
Con los abrazos apretados
Con los adioses que nos faltaron
Me quedo con los silencios
Con los suspiros
Con tus preguntas raras
Y las horas compartidas
Me quedo con las caricias
Que no llegaron
Los “te quiero” que no dijimos
Con el miedo
Con las prisas
Me quedo con los atarderes
Con las palabras
La lluvia
Y el frío que nos abrigaba
Me quedo con los charcos
Y las charlas
Los mensajes
Y los versos que te nombraban
Me quedo con tu voz
Y las promesas
Me quedo contigo
Con las ganas de caminar a tu lado
Y las ganas de volver a recorrer nuestros caminos