Nosotros somos diferentes. A vos no te gusta pensar, ni en vos ni en mí; te gustan las reglas para luego romperlas y te enloquecen las pláticas casuales.
A mí me gusta el vodka y el chocolate con leche, soy amante de los pensamientos a media noche y las decisiones impulsivas, y me enloquecen las flores en invierno.
Soy predecible, indefectible y demandante. Me enamoro de los días soleados y los lluviosos, de los parques vacíos y las cafeterías llenas de gente, de los libros prestados y los robados.
Vos sos testarudo, vehemente y resignado. Sos voluntario a la soledad, a los detalles planeados y los que no, al amor escondido y al sueño entre sábanas.
Vos y yo somos tan diferentes, pero tan iguales. De aquellos a los que el destino los tiene en sitios opuestos, pero la causalidad los sienta en la misma banca.