he cantado a los cuerpos celestes
he rogado poder ser iluminada
con una promesa elevada
he de tener licencia de una esperanza
de una gota de fe que madrugue
y desesperada hacia el camino encauce
te he cantado a ti muso
me he visto lujuriosa del brillo de tus ojos
me he encomendado cumplir hazañas
he fallado, lo he logrado y luego fallado
mas entre destellos lejanos me desean suerte
y si fallo de nuevo soy carne y hueso
atragantado de caprichos que conciernen
nada más y nada menos que a tí muso
esos reflejos paternales
que guardan misericordia infinita
guardan con recelo mi promesa vacía
te anuncian vencedor, por que tu paciencia marchita
me hace deberme a tí más que a la nebulosa divina