Ven, baila conmigo
porque una despedida no tiene que inmovilizarnos.
No le demos gusto de querer tirarnos al suelo y vernos llorar.
Bailemos y sigámonos adiós sonriendo y al ritmo de esta canción que nos acerca más que nunca.
Nuestros pies se coordinan con la mirada
Nuestras manos por fin encuentran el lugar al que siempre pertenecieron; ya no están perdidas
Bailemos con el tiempo haciéndole creer que entre nuestros pasos será eterno.
Ven, acercarte
No necesitamos decir mucho pues nuestra conexión nos hablará de otras formas que ni una separación podrá descifrar.
Solo nosotros sabremos que intercambiaremos, talvez será un gracias, un perdón, un te amo, quizá un quédate o un ¿lo volvemos a intentar?
Ven, no tardes
hagamos de este último baile, el mejor.
-Amarela-