Me inquietaba su rostro,
Su mirada perdida,
Su sonrisa perfecta.
Todo en ella era falso.
Y me susurraba tu nombre.
Si… Tu nombre
Tu exquisito nombre.
¿Acaso sabes de qué estoy hablando?
Si
De la misma sombra que te acompaña por las noches.
Pero ella es muy lista, solo quería jugar en el laberinto, en el laberinto sin salida.
Si la miras de cerca puedes darte una pista de quien se trata.
Es como tú
Es como yo
Puede ser igual de bella como un ángel
O ha de estar podrida por dentro y por fuera.
Pues claro, eso depende de quien la observe.
Ahora dime
¿Que viste en el espejo esta mañana?
G.c.