Soy como el cielo
cuando se va oscureciendo,
así como se fue apagando mi luz,
quizá por eso me gustan más
los atardeceres que los amaneceres,
porque soy así, me apago
y me vuelvo silencio.
Todos los días por la tarde,
aunque varía la hora,
a veces tarde, a veces temprano,
quizá por eso me gustan más las nubes
y el cielo, que la misma luna.
Soy atardecer, luz a medio apagarse
y oscuridad lista para quedarse.
– Ragek