Lo nuestro fue un amor extraño
de principio a fin,
lleno de dudas,
de precauciones
de evitar que la gente se enterara,
como fugitivos,
como si tuviéramos dueño
como si nuestro amor fuera prohibido
nos rozábamos
nos tomábamos las manos de manera discreta
nos dábamos besos robados
robados el uno al otro
robados al tiempo
yo muriendo por besarte
tú por tenerme entre tus brazos
con guiños alguna vez
miles de miradas intensas,
de esas cargadas de deseos por cumplir
palabras, que hablaban de amor
otras, que hablaban de pasiones
de amaneceres en la piel
de historias, que aún no se han escrito
que hablaban de promesas
y de besos, de todos los besos que quedaban por robar