No sabías que tu adiós devolvía la libertad
creíste que dañarías, pero no sabías que habías hecho
suficiente daño ya, estando y no estando aquí
esa noche, tus palabras cayeron como un bálsamo
ya lo veía venir y lo esperaba
lo deseaba casi
volver a vivir en libertad
poder acurrucarme en otros brazos
poder desvelarme en otro cuerpo
poder sentarme tranquilamente
mientras otros labios me besaban
y no sentir tu presencia ni tu ausencia
siempre ahí, siempre lejos
olvidé por un momento cómo se sentía
ser libre de ser yo
por querer quererte
por querer que te sintieras pleno
y por querer creer que el destino
había cumplido su misión con nosotros dos
pero esa noche dijiste adiós
y mi corazón latió tranquilo
y te dejó ir sin miedo y sin pena
y se permitió escribir nuevos versos
y se permitió, volver a sentir de nuevo
volver a latir otra vez