En casa no hay nadie.
Puedo correr a la tienda para comprar algo que satisfaga mi ansiedad que me genera la soledad.
En casa no hay nadie.
Puedo comer todo lo dulce que este a mi paso.
En casa no hay nadie.
Puedo refugiarme en la comida y luego sentir la culpa.
En casa no hay nadie, solo estoy yo;
entonces en casa está alguien…